Este tipo de estrategias cada vez es más importante y común entre las diferentes marcas con el fin de conseguir impactar más en su audiencia. Consiste en utilizar elementos visuales como imágenes o vídeos en sus campañas publicitarias, pero… ¿por qué es tan importante su uso?
Diferentes estudios neurológicos ponen de manifiesto que el 90% de información que nuestro cerebro procesa proviene de un contenido visual. Por eso, nuestro porcentaje a la hora de recordar imágenes sube al 80%, pero no pasa lo mismo en cambio con los textos o sonidos, los cuales sólo somos capaces de recordarlos en un 20% o 10% respectivamente y esto es porque la velocidad que tiene nuestro cerebro a la hora de procesar una imagen es 60.000 veces mayor que cuando se trata de un texto. ¿Por qué somos tan sensibles a las imágenes y su información visual?
1. Procesar las imágenes es para lo que nuestro cerebro está hecho.
El cerebro es el órgano por excelencia que permite dar sentido a todo lo que ocurre a nuestro alrededor, y mayormente lo hace a través de la visión. Cierto es que los demás 4 sentidos también son importantes para darle sentido a nuestro mundo, pero en el caso de la vista se trata del sentido mayoritario, pues como hemos comentado antes el 90% de la información que procesamos proviene de la vista.Se trata de un órgano sensible a la luz, ésta pasa a través de la córnea hasta llegar a la pupila, más tarde atraviesa el cristalino y esta luz se proyecta sobre la retina. La retina es quien recibe la imagen de forma invertida y la luz estimulará los bastones y conos y las células fotoreceptoras transformarán esta información en impulsos nerviosos. Estos impulsos nerviosos llegarán al cerebro a través del nervio óptico y será el cerebro el responsable de enderezar la imagen e interpretar la información.
2. Estamos hechos para responder ante una cara
Una de las primeras cosas que hacemos al nacer es centrarnos en la cara de nuestros familiares y eso es gracias al circuito que nuestro cerebro tiene específico para el reconocimiento de caras, se trata del giro fusiforme donde intervienen ambos hemisferios. El izquierdo es el que se encarga de informar la semejanza de una imagen a una cara y será el derecho el que dictará el veredicto final. Una de las razones por las que la gente responde a las caras es debido a la afección emocional y personal que causan en nosotros, nos trasmiten familiaridad, cercanía y veracidad, y por eso desde hace ya mucho han pasado a ser un reclamo muy frecuente como estrategia de comunicación en diferentes marcas. Uno de los gremios donde más usos se han hecho de este tipo de publicidad es en la cosmética. Tratar de transmitir confianza cuando se trata de ofrecer productos o servicios estéticos es la mayor preocupación para este tipo de empresas, Pero… ¿existe un patrón estético común en las imágenes de belleza?
3. El color capta la atención
El color es una de las mejores herramientas que el marketing visual tiene a su disposición. Añadir color a documentos como avisos, advertencias de seguridad o alguna información relevante no sólo aumenta el porcentaje de recuerdo sino también disminuye los posibles errores, disminuye el tiempo de búsqueda y ayuda a captar la atención, prestar más atención y por consiguiente aumenta también su comprensión.
Además de ser un reclamo de atención, los colores también tienen ciertos sentimientos asociados. Los colores azules y verdes los asociamos así con la naturaleza, buena salud, limpieza y frescura. Por eso han pasado a ser los colores que definen a muchas marcas, como es el caso de Facebook o Twitter, las cuales utilizan el color azul en los logos de su marca y eso es porque este color es inherentemente agradable a nuestros cerebros. Si te fijas en los colores asociados a los productos alimentarios pocas veces verás un color amarillo o marrón, pues son colores que pronto asociamos con un deterioro u oxidación del alimento. Los sentimientos que cada color inspira ha sido objeto de estudio en marketing desde hace años y a pesar de que existen unas líneas generales que todos comparten cuando se trata de decidir qué color es el más recomendado es conveniente tener continuamente en cuenta los últimos estudios realizados y las últimas tendencias.
4. A nuestro cerebro le gusta estar estimulado
Si lo piensas bien, estamos sometidos a un bombardeo de información constante de todo aquello que pasa a nuestro alrededor desde que despertamos: el ruido de los coches, el olor a café, todo aquello que vemos… resulta tal cantidad de información para nuestro cerebro que éste no tiene más remedio que tamizarla y desechar aquella que considere no relevante. Nuestra capacidad de atención continua de 8 segundos hace que sea imposible prestar la misma atención constante a todo aquello que nos rodea y por eso resulta especialmente importante tratar de “engañarlo” en la medida de lo posible con tal de conseguir toda su atención. El uso de imágenes o vídeos en las campañas publicitarias ayudará a mantener el cerebro entretenido e interesado.
5. También le gusta la simplicidad
Sí, a nuestro cerebro le gusta estar estimulado pero eso no quita que no sea de una forma simple. El uso del marketing visual es una forma perfecta de reducir la información a ideas simples. Seguramente suene a cliché, pero es cierto: una imagen vale más que mil palabras.
Basta con una imagen clara que trasmita aquello que queremos decir. ¿Un ejemplo? Una señal triangular con bordes en rojo y una silueta de dos niños de la mano, ¿está bastante claro, verdad?
6. Añadir un poco de emoción
Las emociones son quizá tan importantes para las relaciones humanascomo lo son las imágenes, por eso cada vez más están integradas como estrategias de comunicación de muchas empresas. La mejor forma de involucrar a la audiencia con una marca es a través de conexiones e historias personales y esto es algo que muchas empresas ya conocen. Surge así el tan traído storytelling, el cual consiste en crear un vínculo emocional entre la marca y sus usuarios a través de narrar una historia. Una de las más recientes ha sido el corto “Vale” de Estrella Damm. Algunos de los beneficios de esta estrategia son su fácil recordatorio, su fácil difusión, su durabilidad y su persuasión.
7. Podemos entender la información visual en un instante
Si quieres trasmitir una idea mucho más rápida, entonces una imagen es la mejor forma de hacerlo! Los seres humanos procesamos las imágenes 60.000 veces más rápido de lo que podemos procesar un texto escrito. Diferentes estudios han demostrado que tardamos solamente 150 mili segundos en procesar una imagen y unos 100 mili segundos seguidos en atribuirle un significado, esto es literalmente un abrir y cerrar de ojos. Las palabras llevan mucho más tiempo de entender, pudiendo llevar hasta el doble de tiempo en entender y procesar el texto.
8. Los recuerdos son visuales
Y si no, ¡ponlo a prueba! Trata de recordar algo ahora mismo, seguro que lo primero que ha venido a tu mente es una imagen. Incluso si se trata del último capítulo de la novela que estás leyendo, seguro que lo has podido “visualizar”. Recordamos las imágenes mejor porque provocan múltiples representaciones y recuerdos en nuestra memoria y así lo explica la memoria eidética.