27, 4 millones. Ese es el número de blogs abiertos hoy en día y, por si el dato no fuera lo suficientemente impactante, cada día aparecen 75.000 nuevos espacios de este tipo en internet. Para tener una bitácora, el primer paso es crear un blog pero, ¿qué hay del trabajo que viene después?
Esto es lo que se plantean muchas empresas cuando incorporan a su página web un blog corporativo. ¿De qué hablo? ¿Cómo atraigo lectores? ¿Cómo convierto esos lectores en clientes?
La respuesta a estas preguntas es una: marketing de contenidos. Muchas empresas caen en el error de convertir su blog personal en un espacio puramente comercial, sin embargo, el contenido de este espacio nunca debería ser un folleto propagandístico.
Por qué trabajar en el marketing de contenidos en un blog de empresa
En el espacio 2.0 los usuarios eligen qué clase de contenidos consumir. Con esta premisa, el marketing de contenidos aboga por aportar a los usuarios contenidos valiosos de manera gratuita, ofreciendo información veraz y experta sobre nuestra temática.
El objetivo es que tus clientes, actuales y potenciales, perciban nuestro blog como un valor añadido de nuestro producto o servicio, y eso sólo lo conseguiremos si damos respuesta a sus dudas y problemas. Además, es una táctica perfecta para posicionarnos como expertos en nuestro nicho de mercado.
Si crear una comunicación efectiva con tus clientes no te parece un motivo suficiente, tienes que saber que el blog de empresa puede ayudarnos con nuestro posicionamiento web. El contenido es uno de los aspectos más importantes que Google tiene en cuenta para decidir en qué orden deben aparecer las diferentes páginas relacionadas. En concreto, es el algoritmo Panda en el tendrá en cuenta tu blog.
Que NO es el marketing de contenidos
O lo que es lo mismo, que no debemos hacer en nuestro blog de empresa. Ya hemos adelantado que tratar nuestro blog como un espacio publicitario y promocional de nuestros productos es un grave error en el que incurren numerosas empresas.
Utiliza para ello las fichas de productos y, aunque en el blog puedes hacer referencia a algún producto en concreto, el objetivo es hablar sobre tu temática. Y entendemos temática como un concepto amplio.
Por ejemplo, si vendemos productos infantiles, podemos hablar sobre crianza, embarazo, o infancia. No importa que no sea nuestro nicho de negocio concreto, porque sí que pertenece a nuestro sector, y los consumidores de dicha información son clientes potenciales de nuestra tienda.
El motivo por el que muchas empresas no apuestan por este tipo de contenidos es que conlleva un trabajo continuo. En internet nada es fácil, y necesita constancia pero, según datos de , las empresas con un blog tienen un 55% más de visitas y captan un 57% más de clientes que su competencia. Y todo eso, sólo por apostar por contenido de calidad para nuestros usuarios, ¿no crees que merece la pena?